martes, 21 de agosto de 2012


Somos seres demasiado sensibles pero los fracasos y las desilusiones, nos dejan vulnerables, casi expuestos y anestesiar nuestros sentimientos, a veces, es la mejor opción.Ahí es cuando necesitás aíslarte de todo y de todos, querés que dejen de lastimarte, que se alejen, que cada una de esas personas desaparezcan y no dejen rastros. Con el paso del tiempo uno va construyendo un muro que lo aleja de la realidad, de su caos y crueldad, buscando un refugio o algo que sane el dolor. Ese muro va creciendo a lo largo de nuestra vida, se alimenta de resentimientos, de lágrimas y desencantos. Nos hace ser protagonistas de una falsa felicidad, porque es más fácil decir "estoy bien" que contar cada uno de nuestros problemas.

Horas, días, noches, meses. Él le pidió que lo espere y ella iba a hacerlo, todo por él. Ella lo esperaba y su esperanza crecía día a día. Sentía que por primera vez encontró a esa persona tan especial, que podía hacerla brillar, que podía hacerla feliz. Se sentía completa, invencible e increíblemente feliz. No sabía que cuanto más escapaba a su mundo "ideal", la caída iba a ser más fuerte y dolorosa. Su corazón en un momento estuvo inundado de amor y felicidad, ahora abunda la soledad, el dolor y la decepción. Con el tiempo entendió que de las malas experiencias tenemos que sacar buenas enseñanzas, la vida es corta para vivir esperando oportunidades, amores, milagros.


El que me conoce un poco sabe que soy una persona medianamente centrada, racional, paciente y no me gusta castrarle la uida a la gente porque ODIO que lo hagan conmigo. Pero hoy no, hoy no soy ni centrada ni ninguna de esas fregaderas. Estoy cansada, de tener que callarme siempre todo para no hacer sentir mal a alguien cuando ESA "PERSONA" hace lo imposible para sacarme de quicio. Y si, te estoy hablando a ti "amiga", "mejor amiga" o alguno de esos términos carentes de sentido teniendo en cuenta lo estupida que eres. Eres la típica chica que se esmeran por cagarle la vida a los demás, como no se aguantan su propia mierda quieren esparcirla por cualquier lado con tal de hacerte sentir como el orto. Eres la típica conchuda que se te hace la amiguita y después, como sabe cuales son tus debilidades, te atacan por ahí. Nose como alguien como tu se atreve a usar esas palabras que para mi significan respeto, cariño, confianza y tu eres todo lo contrario, totalmente opuesta a esa idea. Aguanté mucho tiempo, mucha mierda y hoy me cansé de ti, de él y de todos los estupidos que AMAN chuparte el orto. Yo no soy así, nunca fuí y no pienso serlo. Sólo me queda decirte unas cosas: ¿Nunca te dijeron acaso que todo lo que das, vuelve?, el karma existe, si tiras mierda recibes mierda y si escupes al cielo te vas a ahogar con tu propia esencia de hija de puta. 

No te fíes si te juro que es imposible, no dudes de mi duda y mi quizás. El amor es igual a un imperdible perdido en la sopa del azar. Estoy tratando de decirte que me desespero de esperarte, que no salgo porque se que corro el riesgo de encontrarte; que me sigo mordiendo, noche y día, las uñas del rencor. No corras si te llamo de repente, no te vayas si te digo "piérdete"; a menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después. Se aferra el corazón a lo perdido; los ojos que no ven, miran mejor. Cantar es disparar contra el olvido, vivir sin ti es dormir en la estación.