lunes, 10 de marzo de 2014

Alguien que me apasione, que consiga tenerme a sus pies. 
Solo pido unos ojos, unos labios o una sonrisa!, 
de esas de las que pocos logran descifrar!... 
Que sus gestos, su mirar &una mueca despistada, 
me llenen de felicidad... 
Que cause intriga &que tan solo el aire que respira 
me inspire a pedir MAS!...

Que diré a mi defensa!?... NOLOSE!
(a las pruebas me remito!, ilógica seria que sin juicio previo, voy sabida de que perderé!).
Pueden ser demasiadas cosas las que me hacen delirar, 
apartarme de la lógica para dejarla olvidada en cualquier rincón de un 
LOQUESEA! (noimporta)... 

Llevas café en las venas!?, 
empalagoso, adictivo &dulce misterioso imaginario ser?!...
Por que a decir verdades me acostumbre!
&ya aun sin tenerte me causas insomnios!... 

Aveses mirando a la nada te imagino así, 
con una presencia voluble-indispensable, 
&que en el atardecer sigues ahí, para mi!... 
Fastidiandome con un estupido ultimo de tantos besos inesperados. 

Tan desigual ser... Inexistente-irritante, 
un simple mortal al que yo encuentre uno de esos días cualquiera! 
Aferrados a crearlo INOLVIDABLE!.

Tu sigue en incógnita, mi estimado señor ´x´!
(es la variable mas acertada para describirte!)
YO mientras no me cansare hasta que un día, 
saltando entre charcos
o rompiendo la lluvia entre aplausos quisa...
Te encuentre mirándome!...

Posiblemente sonriendo de lo torpe &tonta que me veré!. (lose!)

domingo, 2 de marzo de 2014

Sobre Renacer &empezar de CERO



Tiró todo por la ventana. Quiso tomar las riendas de su vida &empezar una nueva página sin adornos. Renacer, como renacen las flores cada primavera, como hace el sol cada amanecer. Salió corriendo, escapó de esa habitación gris &muerto. Corrió hasta quemar las suelas de los zapatos, corrió hasta aquel café donde iba antes cuando se sentía sola &triste. Allí escribía &escribía sobre los días grises, la muerte, la soledad... hasta que el cansancio se convertía en poesía. Después volvía a casa, en el camion de las siete &diez, el de las almas errantes, los rostros desconocidos &cada una de las historias que narran en silencio. Ahora había vuelto allí, al mismo café de siempre, un buen lugar donde escribir en esa noche solitaria, sentada en medio de la nada, viendo la vida pasar.





En esta ciudad ya no hay tiempo para pararse a respirar ni para buscar algo que tenga sentido.




Vuelve a casa, aún más tarde de lo que lo hacía antes. Vuelve &ve amanecer, &piensa que si algo tan grande como el sol puede salir cada mañana, ella también tiene que encontrar la fuerza suficiente para renacer &salir de la cama. El sol era una metáfora de esperanza &ella se dio cuenta: pasara lo que pasara todos los días saldría el sol &el mundo seguiría girando aunque el suyo  propio estuviera echo pedazos.




La vida no espera, la ciudad sigue latiendo y hoy toca empezar de cero.